Un Hombre Lobo Americano en Londres - 1981 - John Landis

Titulo en españa: «Un Hombre Lobo Americano en Londres»

Qué nos cuenta:

    • Dos jóvenes universitarios neoyorkinos están realizando un viaje por Europa. Pero una noche de luna llena, son atacados por una bestia en medio de la campiña británica. Uno de ellos muere, mientras que el otro sobrevive al ataque, con licantrópicas consecuencias.

Tipo de humor:

    • Negro como una noche sin luna (llena)

La crítica:

    • Hoy volvemos a ponernos tramposos con esta película del maestro de la comedia John Landis (“Desmadre a la americana”, “Granujas a todo ritmo”). Pero claro, amigos, muchas veces, la comedia no consiste en una sucesión de chistes y gags; de hecho, muchas veces la comedia es muy puta (perdonen la expresión). Ya lo vimos con “El Rey de la Comedia”, ahora con ésta, y hay muchísimas más comedias en la historia del cine que están más cerca del horror, del drama o de algún otro género, que de la comedia tal como se entiende por comedia. Lo cual no quita que deje de ser una comedia.
      Ya lo decía “Un Pingüino en mi ascensor”: “Disfrutar con las desgracias ajenas”… Aquí Landis nos cuenta una historia de lo más triste, y nos habla tanto de la pérdida de la amistad (perdida), como de un romance que no puede ser, pero con todo el cinismo del que suele hacer gala el director. Y es que David, el protagonista, queda marcado tanto física, psíquica o literalmente desde el primer momento. Es un “antihéroe” condenado a ese final seco y doloroso. Y aún con eso, nos brinda grandes momentos de comedia con su interpretación, como ése en el que despierta desnudo en la jaula de los lobos del zoo de Londres, y se las tiene que ingeniar robando unos globos a un niño o un abrigo a una señora, para llegar “decentemente” y sin llamar demasiado la atención al apartamento de Alex, la enfermera que cuida de él y de la cual se enamora.
      Pero, sin lugar a dudas, el top del cinismo en este film recae en Griffin Dunne (sí, el de “¡Jo, qué noche!”), el amigo que fallece en el ataque del primer hombre lobo, y que se le irá apareciendo a David como un muerto viviente cada vez más putrefacto, no sólo para advertirle, sino para suplicarle que se suicide para así, detener la ola de asesinatos que se están cometiendo. El sumun de esta subtrama se produce en un cine porno, donde David se esconde, y en el cual su amigo vuelve a aparecer, esta vez para presentarle a todas sus víctimas, que aprovecharán para aconsejarle unas cuantas formas de quitarse la vida.
      Lo peor que podemos decir de esta película es que, debido a su enorme éxito, allá por el 81, eclipsó rotundamente otra obra maestra algo más olvidada, pero igual de genial, del cine de licántropos: “Aullidos”, de Joe Dante. Por lo demás, un John Landis en plena forma, consagrándose como uno de los maestros del género (aunque sus trabajos pasados los 90 hayan tenido grandes altibajos) y advirtiéndonos: “Cuidado con la luna”…

El momento:

    • La transformación de David en hombre lobo, pura historia del cine.

La frase:

    • ¡La reina Isabel es un marimacho, el principe Carlos un maricón, Winston Churchill un cretino y Shakespeare era francés!

La anécdota:

    • Gracias a la impresionante labor de maquillaje y FX de Rick Baker para esta película, la Academia creó el Óscar al mejor maquillaje (sorprendentemente, sólo un maquillador, William Tuttle, había ganado uno antes, en 1964, y fue honorífico).

Dónde verla:

    • Filmin

*links a la web de Filmaffinity

 
(2022)- por Alejandro Moreno de 3ph Producciones


TRAILER

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